Indemnización en caso de accidentes de circulación

Indemnización en caso de accidentes de circulación

Si ha sufrido un accidente de tráfico y está buscando un abogado para que le asesore sobre las posibles vías de reclamación, será fundamental encontrar un abogado con experiencia específica en casos de accidentes de tráfico y que esté familiarizado con la Ley 35/2015. Un abogado especializado tendrá conocimientos actualizados y comprenderá los detalles y las complejidades del sistema de valoración de daños.


Un buen abogado te guiará a través de las diferentes vías de reclamación según la Ley 35/2015. Esto puede incluir la reclamación a través del seguro del responsable del accidente, la reclamación al Consorcio de Compensación de Seguros en casos de conductor no identificado o no asegurado, y la reclamación por daños y perjuicios adicionales si existe responsabilidad civil extracontractual.

Dentro de un procedimiento penal, es común que se solicite tanto la responsabilidad penal como la responsabilidad civil derivada del delito. Estas son dos formas de responsabilidad jurídica que se abordan en paralelo, pero con propósitos y consecuencias diferentes.


La responsabilidad penal se refiere a la imputación y condena de una persona por la comisión de un delito. En el ámbito penal, el objetivo principal es determinar la culpabilidad del acusado y aplicar las sanciones correspondientes establecidas por la ley, como penas privativas de libertad, multas, medidas de seguridad u otras penas alternativas.
Por otro lado, la responsabilidad civil derivada del delito se refiere a la obligación de reparar los daños y perjuicios causados a la víctima como resultado del delito. Esto implica la compensación económica por los daños sufridos, que puede incluir gastos médicos, pérdida de ingresos, daño moral, perjuicio estético, entre otros conceptos indemnizatorios.


En el procedimiento penal, la acusación puede plantear tanto la responsabilidad penal del acusado como la responsabilidad civil derivada del delito. La responsabilidad penal se decidirá en base a la culpabilidad demostrada más allá de toda duda razonable, mientras que la responsabilidad civil se basará en la evaluación de los daños sufridos y su relación causal con el delito.


Es importante destacar que la responsabilidad penal y la responsabilidad civil son independientes entre sí. Incluso si una persona es absuelta penalmente, todavía puede ser considerada responsable civilmente y ser obligada a pagar una indemnización a la víctima. Los tribunales competentes evaluarán y tomarán decisiones separadas sobre cada tipo de responsabilidad dentro del marco del procedimiento penal.


La Ley 35/2015, de 22 de septiembre, es una reforma del sistema de valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación en España. El objetivo principal de esta ley es establecer un marco jurídico más equitativo y actualizado para la compensación de las víctimas de accidentes de tráfico.
Los aspectos más importantes de esta ley son:


1. Responsabilidad objetiva:

Se establece el principio de responsabilidad objetiva, lo que significa que no es necesario demostrar la culpa o negligencia del responsable del accidente para que la víctima pueda reclamar una indemnización. Basta con probar la relación causal entre el accidente y los daños sufridos.


2. Baremo de indemnizaciones:

La ley introduce un baremo de indemnizaciones que establece los importes máximos y mínimos para diferentes tipos de daños y perjuicios sufridos por las víctimas de accidentes de tráfico. El baremo se basa en factores como la gravedad de las lesiones, las secuelas permanentes, el grado de incapacidad, la edad de la víctima y las circunstancias familiares, entre otros.


El baremo de indemnizaciones de la Ley 35/2015 establece un sistema de valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación en España. Este baremo se utiliza para determinar las compensaciones económicas que corresponden a las víctimas de accidentes de tráfico, teniendo en cuenta diversos factores y circunstancias.


A continuación, se describen los aspectos clave del baremo de indemnizaciones:


-Cuantías indemnizatorias: El baremo establece una tabla de cuantías indemnizatorias para diferentes conceptos de daños y perjuicios, como las lesiones temporales, las secuelas permanentes, la incapacidad temporal o permanente, el perjuicio estético, el perjuicio sexual y la pérdida de calidad de vida. Cada concepto tiene una valoración económica asignada, que se expresa en euros.
-Sistemas de valoración: El baremo utiliza sistemas de valoración para calcular las indemnizaciones en función de la gravedad de las lesiones y las secuelas sufridas. Estos sistemas se basan en puntos y coeficientes, que se aplican a los diferentes conceptos indemnizatorios. Cuanto mayor sea el número de puntos, mayor será la indemnización correspondiente.
-Factores de corrección: El baremo contempla factores de corrección que se aplican a las indemnizaciones básicas para tener en cuenta circunstancias específicas de la víctima. Estos factores pueden incluir la edad, el grado de discapacidad, la situación familiar, las necesidades de asistencia, entre otros. Su aplicación puede aumentar o disminuir la indemnización inicialmente establecida.
-Actualización y retroactividad: El baremo establece un sistema de actualización anual de las cuantías indemnizatorias para mantenerlas acordes con la evolución económica. Además, se prevé la retroactividad de la ley, lo que significa que se aplica a los casos ocurridos con anterioridad a su entrada en vigor, siempre que no hayan sido resueltos definitivamente.


Es importante tener en cuenta que el baremo de indemnizaciones de la Ley 35/2015 es complejo y contempla múltiples variables para calcular las compensaciones. Cada caso puede ser único y requerir un análisis detallado por parte de expertos en derecho de tráfico y accidentes para determinar la indemnización específica que corresponde a la víctima.

3. Indemnización por fallecimiento:

Se establece una compensación específica para los casos de fallecimiento de una persona a causa de un accidente de tráfico. Esta indemnización se divide en diferentes conceptos, como el perjuicio económico sufrido por los familiares directos, el perjuicio moral y el perjuicio personal de cada familiar.


- Perjuicio económico: Se contempla una indemnización por el perjuicio económico sufrido por los familiares directos de la víctima. Esto incluye la pérdida de ingresos que suponía la contribución económica de la persona fallecida a la unidad familiar. La indemnización se calcula en función de factores como la edad de la víctima, sus ingresos y su situación laboral.
- Perjuicio moral: Se reconoce el perjuicio moral sufrido por los familiares directos, como el dolor, sufrimiento y la afectación emocional causados por el fallecimiento. La indemnización por perjuicio moral se establece en función de criterios como la relación familiar, el grado de convivencia y la intensidad del dolor.
- Perjuicio personal de los familiares: La ley también contempla una compensación por el perjuicio personal sufrido por los familiares directos de la víctima. Esto puede incluir daños como la pérdida de la relación afectiva, la pérdida de asistencia o ayuda, y el perjuicio a las actividades cotidianas. La indemnización se valora en función de las circunstancias y la intensidad del perjuicio.
- Cálculo de la indemnización: La Ley 35/2015 establece un baremo específico para calcular la indemnización por fallecimiento. Este baremo tiene en cuenta factores como la edad de la víctima, su situación familiar, los ingresos y las circunstancias del accidente. A partir de estos elementos, se determina una cuantía indemnizatoria que se ajusta a cada caso específico.
Es importante destacar que la indemnización por fallecimiento según la Ley 35/2015 no pretende compensar completamente la pérdida de una vida humana, sino proporcionar una compensación económica justa para los familiares directos que sufren consecuencias económicas, morales y personales como resultado del fallecimiento en un accidente de circulación

4. Inclusión de nuevos conceptos de indemnización:

La ley introduce nuevos conceptos de indemnización, como el perjuicio estético, que compensa las secuelas que afectan a la apariencia física de la víctima, y el perjuicio sexual, que compensa las alteraciones en la esfera sexual.


5. Agilización del proceso de indemnización:

La ley establece plazos máximos para la resolución de las reclamaciones de indemnización y establece mecanismos de agilización del proceso, como la posibilidad de ofrecer indemnizaciones provisionales a las víctimas que sufran lesiones graves.


Estos son los aspectos más destacados de la Ley 35/2015, que busca garantizar una compensación justa y adecuada a las víctimas de accidentes de tráfico en España.


En conclusión, la Ley 35/2015 representa un avance significativo en el sistema de valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación en España. Establece un baremo de indemnizaciones que busca garantizar una compensación justa y adecuada a las víctimas, considerando factores como la gravedad de las lesiones y las circunstancias individuales. Asimismo, dentro de un procedimiento penal, se solicita tanto la responsabilidad penal como la responsabilidad civil derivada del delito, reconociendo la importancia de reparar los daños causados a la víctima. Es fundamental contar con el asesoramiento de profesionales especializados para comprender y ejercer los derechos establecidos por esta ley, asegurando una adecuada protección de las víctimas de accidentes de tráfico